GASTRITIS ALIMENTACIÓN, ¿Qué alimentos puedo comer si tengo gastritis?

La gastritis es una inflamación de la mucosa del estómago que puede presentarse de manera aguda o crónica. Está condición es una de las mas comunes a nivel mundial y puede estar asociada a una variedad de factores, tanto exógenos como endógenos.

CAUSAS DE LA GASTRITIS 

Factores exógenos: El principal agente causal es la bacteria Helicobacter pylori, una de las mas conocidas y estudiadas por su relación con diversas enfermedades gástricas.

El consumo excesivo de antiinflamatorios no esteroides (AINES), irritantes gástricos como la cafeína, el alcohol, el tabaco, y ciertos alimentos como el chocolate y el café, también pueden inducir gastritis. Otros factores incluyen el estrés, tratamientos de radioterapia y el tipo de etnia, siendo los individuos de ascendencia caucásica más propensos a desarrollar gastritis.

Factores endógenos: El ácido gástrico, la bilis (en la llamada gastritis biliar), y ciertos trastornos inmunitarios o enfermedades metabólicas como la uremia y el estrés psicológico también contribuyen al desarrollo de gastritis.

SINTOMAS COMUNES

Entre los síntomas más frecuentes de la gastritis encontramos:

• Náuseas y vómitos
• Ardor estomacal.
• Pérdida de apetito.
• Distención abdominal.
• Reflujo y acidez.
• Mal sabor de boca.

ABORDAJE NUTRICIONAL EN LA GASTRITIS

El tratamiento nutricional para la gastritis debe personalizarse en función de la tolerancia individual de cada paciente, pero en general, el objetivo principal es reducir la irritación de la mucosa gástrica mediante una alimentación suave y adecuada.

ALIMENTOS A EVITAR

• Alcohol y bebidas carbonatadas: estos líquidos son altamente irritantes para la mucosa gástrica, agravando los síntomas de la gastritis.
• Café y té: aunque su consumo es común, estas bebidas pueden tener un efecto irritante sobre el estómago. Es preferible reemplazarlos con infusiones digestivas de hierbas calmantes y regenadoras.
• Harinas refinadas y gluten: el consumo de alimentos procesados y con gluten puede empeorar los síntomas digestivos, aumentar la inflamación y causar reflujo.
• Lácteos: La leche de vaca y otros productos lácteos pueden aumentar la acidez y empeorar el reflujo en personas con gastritis.
• Carnes grasas: Evitar carnes ricas en grasa como cerdo, cordero, pato o pavo, así como vísceras como el corazón, mollejas y mondongo.
• Menestras: Evita menestras enteras y con cascara esta recomendación variara dependiendo cada paciente.
• Frutas (cítricos) Verduras (flatulentas): Verduras flatulentas como el brócoli, coliflor, cebolla y coles de Bruselas. Frutas cítricas como naranja, kiwi, piña y fresa deben evitarse si el paciente presenta intolerancia.
• Quesos grasos: Evita quesos curados o mantecosos, así como lácteos enteros, yogur sin sabor y leche entera o de cabra.
• Irritantes gástricos: El café, té, mate, cacao y bebidas alcohólicas son irritantes que deben evitarse. También deben evitarse bebidas carbonatadas.
• Condimentos fuertes y frituras: Evitar alimentos muy condimentados o picantes , y preparaciones fritas como hamburguesas, papas fritas y chicharrón.
• Conservas y embutidos: Las frutas y verduras en conservas así como los embutidos (jamón, chorizo, hot dog) deben eliminarse de la dieta.
• Postres lácteos y chocolates: Evitar postres que contengan lácteos o chocolates por su alto contenido de grasa.

ALIMENTOS A PRIORIZAR 

• Frutas cocidas: Las frutas crudas pueden ser mal toleradas, pero opciones como la manzana y la pera en compotas o al horno son excelentes, ya que contienen pectinas y taninos que ayudan a desinflamar las mucosas, las frutas deben ser preferiblemente cocidas y presentadas en forma de mazamorras o compotas. Si se consumen crudas, es importante evaluar la tolerancia del paciente.
• Caldo de huesos: Este alimento es rico en colágeno, lo que lo convierte en un excelente regenerador de la mucosa gástrica.
• Verduras cocidas y sin piel: Las cremas, caldos y sopas de verduras son mucho más fáciles de digerir y no irritan la mucosa gástrica.
• Almidón resistente: Alimentos como la papa, la yuca y el arroz cocidos y enfriados son excelentes fuentes de almidón resistente, que favorece la salud intestinal.
• Cereales integrales: Opta por avena, trigo sarraceno o quinoa cocidos en forma de porridge para calmar y proteger el estómago.
• Alimentos ricos en omega- 3: El pescado azul (salmón, sardinas) es una excelente fuente de ácidos grasos antiinflamatorios.
• Lácteos semidescremados: Los lácteos deben tener bajo contenido de grasa. La leche debe evaluarse según la tolerancia individual del paciente para considerar su inclusión.
• Cereales y tubérculos: El arroz, pastas, fideos, papa y camote son bien tolerados, estos pueden prepararse cocidos, al horno o en puré.
• Carnes magras: Se recomiendan pescados blancos como la merluza, lenguado o toyo, y en algunos casos, pescados azules por su contenido en omega-3. La cocción debe ser sencilla, como al vapor, al horno o a la plancha.
• Líquidos: El agua y las infusiones naturales son las mejores opciones. Se recomienda evitar bebidas muy frías o muy calientes para prevenir irritación.
• Caldos y sopas de verduras cocidas: La calabaza, zanahoria y alcachofa son ejemplos de verduras fáciles de digerir y con propiedades antiinflamatorias.

Receta fácil para personas con gastritis --> Receta: personas con gastritis

RESUMEN DE ALIMENTOS A EVITAR Y PRIORIZAR EN LA DIETA PARA GASTRITIS

• A evitar: Alcohol, bebidas carbonatadas, café, té negro, mate, lácteos enteros, carnes grasas, condimentos fuertes, frituras, conservas, embutidos y postres de chocolate.
• A incluir: Caldos suaves, compotas, frutas cocidas, pescados blancos, verduras cocidas, papas, arroz, alimentos ricos en mucílagos como lino o la avena, para proteger la mucosa gástrica.

ALTERNATIVAS NATURALES PARA LA GASTRITIS 

Además de la dieta, existen varias alternativas naturales que pueden ayudar a mejorar los síntomas de la gastritis y promover la regeneración de la mucosa gástrica:

• Aloe vera: Este protector gástrico natural tiene propiedades antiinflamatorias y es un tonificante excelente para las mucosas. Su consumo es forma de jugo, sin aditivos, es altamente recomendado.
• Infusiones calmantes: Plantas como la hierbabuena, malva, hinojo y regaliz tienen propiedades protectoras y antiinflamatorias, siendo efectivas para calmar la mucosa gástrica.
• Lino o linaza: Rica en mucilagos, la linaza ayuda a hidratar y proteger el sistema gastrointestinal.
• Kuzu: Un remedio natural eficaz para regenerar la flora intestinal y calmar molestias digestivas.
• Papaya y piña: Estas frutas contienen enzimas proteolíticas como la papaína y la bromelina, que facilitan la digestión y reducen la inflamación.

RECOMENDACIONES GENERALES

1. Fraccionar comidas: Realizar más ingestas a lo largo del día, pero en menor volumen, para evitar la sobrecarga del estómago.
2. Control de temperaturas: Consumir los alimentos a temperaturas moderadas, evitando aquellos que estén muy calientes o fríos, ya que pueden irritar el revestimiento gástrico.
3. Masticación y tiempo para comer: Tomarse el tiempo necesario para comer despacio y masticar bien los alimentos. Esto facilita la digestión y reduce la carga sobre el estómago.
4. Evitar comidas copiosas: Se recomienda evitar grandes comidas que puedan dificultar la digestión y causar molestias como pesadez o reflujo.
5. Cenas ligeras y anticipadas: Realizar cenas más ligeras y al menos 2 o 3 horas antes de acostarse para favorecer una digestión adecuada.
6. Cuidado con el estrés: El estrés y el tabaco son factores que pueden agravar los síntomas de gastritis, por lo que se recomienda su control y cese.

MENÚ EJEMPLO

CONCLUSIÓN 

El manejo de la gastritis a través de la alimentación es fundamental para aliviar los síntomas y prevenir la irritación de la mucosa gástrica. 

La clave está en evitar alimentos irritantes y optar por una dieta rica en alimentos que protejan y regeneren las  mucosas. Además, las alternativas naturales como el aloe vera y las infusiones calmantes pueden ser grandes aliadas en la recuperación.

Consulta siempre con un profesional de la salud para adaptar las recomendaciones a tu caso particular y lograr una recuperación efectiva.